Tuve la fortuna de convivir con mi esposa y mi cuñada en la misma casa, siempre fui una persona atenta y respetuosa con esta mujercita hermosa, a quien trajimos para que estudiara en la ciudad; ella siempre quería que la consintiera y eso hice durante un tiempo hasta que creció y se volvió toda una señorita. Cuando llego a su edad adulta se convirtió en toda una mujer con grandes pechos, una cinturita pequeña, piernas bien torneadas y un cuerpazo que para que, “obsesionaba a cualquiera”. Por circunstancias de la vida ella ingreso a la Universidad y conoció muchos amigos y amigas, dentro de las cuales se la pasaba con dos niñas casi tan buenas como ella, con quienes hacia trabajos y compartía cosas de jóvenes. Un día que estaban reunidas en la casa, mientras ellas se creían solas, salí temprano de mi trabajo y llegue de manera silenciosa para expiar que estaban haciendo y para “ mi sorpresa”, vi como medio desnudas, ellas se tocaban sus partecitas y se deleitaban una con otra….en un cuadro que arrechaba al más frio de los hombres. Se me detuvo el corazón cuando vi como mi cuñada abría las piernas, y su chochito blanquito, delicadito y hermoso era lamido por Laura una de sus compañeras, mientras que diana la otra, se metía un consolador en su panuchita, y con la otra mano le daba dedito a Laura, les cuento que tuve que morderme la lengua para no entrar y servirme ese plato de tres; pues lo único que pude hacer para no dañar ese cuadro hermosos, fue sacar mi verga y me masturbarme, emanando como nunca todo el semen que puedan imaginar; después salí con cuidado de la casa y timbre como si hasta ahora llegara, para darles tiempo de que se arreglaran y no notaran que las había sorprendido. Al entrar y saludarlas ellas sintieron culpa y las dos amigas Laura y Diana apuraron en coger sus cosas y despedirse e irse a sus casas; cuando quede solo con mi cuñada la mire y en su mirada había lujuria, por eso aproveche y le dije que si quería que la consintiera como cuando era pequeña y la sentaba en mis piernas, a lo que no se negó y vino obediente a Mi Al tenerla sentada en mis piernas, por la mente venia el recuerdo de sus tetas, y su chocha que mostraba minutos atrás a sus amigas, así que no aguante mas y mi mano se metió en medios de sus piernas y con rabia y pasión la baje la tanga y mi lengua sin preguntar nada se le hundió en su raja, haciéndola emitir gritos de pasión y deseo, ella no dijo nada pero asedió a todo lo que le hacía; así que me miro y levanto mi cara, dándome un beso que me hizo entender que ella quería todo, fue como le baje su boca a mi verga y ella se introdujo mis 20 cm dentro de su boca, lamiéndome con placer infinito; yo aproveche y le enseñe como mamarla, hasta que sentí que iba a estallar. Entonces la saque de allí y lentamente se la introduje en su panocha, haciéndola estremecer, y sentí como sus líquidos emanaban de su interior y calentaban más y más mi verga, lo que me hizo bombearle y bombearle con todas mis fuerzas, hasta que la hice tener un orgasmo fenomenal. Yo estaba muy arrecho, y ella me miraba satisfecha y ansiosa, como diciéndome, ¿ahora Tu se feliz?, por eso sin decirle nada la voltee y apunte a su trasero, ella gimió de dolor, pero aguanto y de un momento a otro empezó a moverse como una yegua arisca, e hizo que le llenara todo su interior con mi leche……los dos gritamos de placer, y nos besamos y pasaron minutos inolvidables, donde hablamos de todo lo que habíamos esperado para hacerlo, sabiendo que nos atraíamos hacía mucho tiempo, mientras la acariciaba y le chupaba delicadamente sus senos llego mi esposa, y me toco esconderme en su habitación, ella muy sutilmente, entro a baño e hizo como si estuviera tomando una ducha, y después de unos minutos se vistió y convenció a mi voltee y al mirar ese culote perfecto, le abrí las piernas y le empecé a introducir mi aparato mujer que la acompañara a compras unas medias y otras cosas para regalar en un cumpleaños a donde iría en la noche; mientras tanto Yo me acomode y llegue unos minutos después de que ellas ya habían entrado, quedando todo normal.
Al otro día nos citamos en un Hotel donde volví a hacerla mía, la disfrute totalmente y nos entregamos con lujuria y sin temores; allí le conté lo que vi el anterior día, y ella se sonrojo y estaba incomoda; pero muy sutilmente le dije que me agradaba lo que ella hacía y con un poco de temor, le dije que me habría gustado entrar y compartir con sus amigas. Ella sonrió y trato de disimular, pero Yo le dije que me contara que estaba pensando. Entonces dijo con certeza, “sabes Laura decía que tú deberías tener un gran pene, y hoy le dije que sí que era muy lindo y juguetón” y con Diana rieron y me pidieron que les contara todo….Yo le dije ¿le contaste?, ella dijo con pelos y señales,¡ y qué crees?…se consolaron con su juguete, porque dicen que eres un papito, y que soy muy de buenas…………………..Pero sabes que es lo mejor para Ti, pues que quieren un Trió, y la verdad a Mi me, excitaría mucho ver cómo te las coges, pero eso si “prométeme que Yo voy a tener siempre tu lechita dentro de Mi” a ellas no les permito eso….
Pues mis amigos hicimos nuestro primer Trió, y no saben cuanto lo disfrute; lo único que les adelanto es que tome Viagra para poder responderle a las tres; y lo hice con mucho honor, pero mi cuñadita Katherine tuvo, lo que las otras no pudieron tener dentro “mi leche”
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