ella era una niña muy hermosa y tenia un lindo cuerpito
Hola mi nombre es Javier tengo 26 años, soy de Lima la capital de Perú, soy profesor, como profesor me propusieron enseñar en un pueblito de la selva de Perú
Yo nunca supe que a donde iría seria a una tribu, donde se vive distinto a la ciudad, nunca me imagine que al aceptar ese trabajo yo iba a hacer muchas cosas e iba a aprender mucho. Bueno así llegue a la calida ciudad de Iquitos, la verdad nunca había conocido la selva me quede impresionado, encantado de la ciudad, pero lo mas bonito allí son las mujeres, la verdad hace mucho calor pasa los 39º c de calor, por momento quería sacarme toda la ropa
Me conocí toda la ciudad de Iquitos fue muy linda la ciudad, siempre escuche decir que las mujeres de la selva son muy calientes, bueno eso siempre escuche, después de conocer toda la ciudad tuve que hablar obre el trabajo y para lo que iba y hacia donde iba, me presentaron a un hombre llamado José quien era el guía y el que me iba a llevar a la tribu, lo primero que hice fue preguntarle cuan lejos estaba la tribu y me dijo que estaba a 5 días de la ciudad en lancha y como 10 horas caminando selva adentro, me dijo que era como que selva virgen que muy pocos habían llegado allá y que era muy lindo vivir allá, no pregunte nada mas y solo espere el día del viaje, José antes del viaje me dijo que en esa tribu había un jefe, muchos hombres, mujeres y niños (as), pero que cuando llegáramos a la tribu no me asustara del recibimiento que las mujeres me iban a dar, ya que son ellas las que nos reciben, yo no supe por que me lo dijo hasta el día del viaje.
Así fue que viajamos, llegamos, caminamos selva adentro, hasta llegar a la tribu cuando íbamos llegando José me dijo que esperara un rato que el seria el primero que entrara a la tribu y así fue, al rato escuche sonar una especie de tambor el cual me quede escuchando y preguntándome que pasara allí dentro, al rato vi muchas mujeres mayores totalmente desnudas ponerse en frente de la maloca de la tribu, se acercaron corriendo hacia mi y comenzaron a sacarme la ropa que llevaba puesto, quede totalmente desnudo, me moría de vergüenza, quede como Adán, dejándome totalmente calato entraron a la maloca, al poco rato salio José, que estaba también desnudo y me dijo, “vamos entremos”
El me dijo no temas yo te enseñare todo, cuando entre a la maloca vi en frente un anciano todo desnudo muy grande, alto y muy robusto, vi que aquel anciano tenia una pinga (pene), enorme, nunca había visto una pinga de ese tamaño y sus huevos también eran enormes, José me dijo acércate él es el jefe de la tribu, mire a los costados y vi que todo el mundo estaba desnudo, a la derecha las niñas y los niños entre 8 y 13 años, a la izquierda los hombres jóvenes y adultos todos con sus mujeres y sus hijos los mas pequeños, se me acerco el jefe de la tribu e inclino su cabeza como venia (saludo), de bienvenida y todos en ese momento comenzaron a gritar y decían cosas en sus dialecto, José me dijo que todos me daban de esa manera la bienvenida en ese mismo momento el jefe hizo una señal y vi que una de sus mujeres trajo a una niña de 8 años mas o menos, José me dijo que la niña seria quien me enseñara y llevara a todas partes, me dijo también que ella dormirá conmigo en la choza donde dormiría yo, no la vi muy bien por que estaba emocionado e impactado por todos lo que allí pasaba, llego la hora en que tenia que conocer la choza donde dormiría y tenia que seguir a la niña, mientras la seguía podía ver ese culito desnudito y muy lindo, sentía asco de mi mismo pero ese culito me gustaba y sentía tanto que miraba ese culito lindo se me paraba la pinga no sabia como disimularlo solo me tapaba con la mano hasta que llegamos a la choza y vi una hamaca (en la tribu eso es la cama), me senté en ella rápidamente para que la niña no se diera cuanta de que mi pinga estaba erecta, ella se paseaba por la choza y ahí tanto que pasaba por mi delante pude ver su hermosa coconita (vagina), muy hermosa se veía todo de arriba abajo por que por ser niña la tenia peladita no había pelitos que estorbaran la hermosa vista que daba, su coconita se veía angelical, tierna yo sentía que mi pinga estaba por explotar estaba en toda su erección la sentía muy dura no sabia que hacer
Seguí así hasta que llego José quien me vino a decir muchas cosas sobre la tribu, del cual no me había dicho nada antes que viajáramos, me dijo que la niña que me dieron debía hacer muchas cosas, limpiar la choza, servir mi comida y muchas cosas del la choza, pero ahí no quedaba la cosa tal fue mi asombro cuando José me dijo que ella podía también mamarme la pinga, que yo podía hacer muchas cosas con ella en la hamaca (tocar, lamer, besarle la coconita el culito etc.),
Lo único que no podía hacer con ella era penetrar mi pinga por su coconita, que eso solo lo hacia el jefe de la tribu en una ceremonia especial, cuando ella tenga mas edad me dijo también que por las noches las nativas que han quedado solteras, por que sus maridos murieron que iban a venir a la choza para que yo me las cachara, no saben como me alegro esa noticia, ya quería que llegara la noche para que vengan las nativas ya que estaba arrecho de tanto ver esas hermosas coconitas de muchas niñitas, termino de decirme esas cosas y se fue dela choza a sus choza, al irse José me quede pensando en todo lo que me dijo sobre las nativas y en especial sobre lo que me dijo de la niña, no lo podía creer el solo hecho de pensar que esa niña de tan solo 8 años me podía chupar la pinga y yo poderle lamer su coconita me hacia sentir sucio, pero a la vez me excitaba, así paso unos minutos la niña se acerco a mi y me tomo de las manos me llevo hacia fuera y me llevaba al rio para que no bañáramos, otra vez yo estaba atrás de ella viendo ese culito lindo que se manejaba la niña, llegamos al rio donde había una balsa donde nos podíamos bañar, tenia la pinga erecta me tire rápido al agua para que la niña no viera mi erección, la niña hizo algo en ese momento que me dejo casi en shock viéndome en el agua se puso al borde de la balsa y se puso a orinar dejándome ver esa hermosa coconita, podía ver sus labiecitos chiquitos que dibujaban una rayita “wow”
Me quede helado, perplejo que hermoso panorama nunca vi una coconita de esa forma ni mucho menos de una niña solo quede mirando como salía la orina de esa rayita termino y siguió así, ella sabia que yo la miraba, me hice el loco y subí a la balsa, mi pinga seguía erecta no podía disimularlo ella se acerco y cogió mi pinga, no me dijo nada, ni yo tampoco, al poco rato la niña me estaba haciendo una rica paja, pelaba de arriba abajo el prepucio de mi pinga que rico se sentía eso, desde de hacer eso me soltó la pinga y comenzó a agárrame lo huevos llenos de pelos, me los tocaba y los miraba de una manera que no lo puedo explicar, al rato lo soltó nos bañamos y nos fuimos a la choza, ya mas noche vino José otra vez a la choza pero esta vez con la niña que le dieron como guía, me vino a avisar que el jefe de la tribu me invitaba al siguiente día en la mañana a ir a la maloca donde donde todos se reunían, mientras me decía lo que me esperaba en la mañana del día siguiente hizo algo que me dejo mudo cogió a la niña que le dieron como guía la puso de rodillas e hizo que mientras hablábamos ella le chupara la pinga le pregunte ¿Qué haces?, me respondió tranquilo, ellas están para esto, mas bien tu también has lo mismo con ella apuntándome a la niña que me dieron como guía, la llame y sin que le dijera nada mas, ella se arrodillo y comenzó a dame una buena mamada de pinga, José se vino en la boca de la niña y la levanto y me dijo estaré afuera, yo seguía con esa ricura de boca que tenia la niña hasta que termine, salir en busca de José a quien encontré desando la coconita de sus niña, me quede mirando no le dije nada y me hice el loco, el al terminar me llamo para hablar con el mando a la niña adentro de la choza, allí le pregunte ¿no te da miedo o pena hacer eso con la niña?, el me respondió otra vez no loco ellas están para eso, mañana veras que hacen los padres con sus niñas o con sus niños, no le dije nada me quede callado pensando, terminamos de hablar se despidió y me fui a la hamaca para dormir, me subí a la hamaca la niña al verme en la hamaca ella también se subió a la hamaca, sentí su cuerpecito a mi costado, mi cuerpo de hombre lleno de vellos, caliente y lleno del morbo de saber que podía hacer con ella lo que quería menos penetrarla, la frotaba toda la espalda hasta llegar a esas hermosas y suaves nalguitas segui así hasta que decidí tocar su anito, lo hice con un poco de temor pero ella no decía nada y vaya que ricura su anito, era calientito y suave, podía sentirlo cerradito con esos plieguecitos calientitos, lleve mi dedo a la nariz ¡wow¡, que rico ese olor que esa niña tenia, viendo que la niña se dejaba tocar el ano sin ninguna negación, decidí tocar su coconita, al tocar su coconita, podía sentir la sensación de flemita caliente, esa niña estaba excitada, no resistí mas y decidí poner a la niña boca abajo quedando en la pose 69
Mientras ella me chupaba la pinga yo le chupaba esa cliente coconita y delicioso manjar, yo la olía, la lengüeteaba y ponía el dedo a la entrada de su coconita, la sentía calientita y saladita, olia a carne fresca de res sin lavar, el solo hecho de pensar en que estoy haciendo eso, me arrecho mucho y me vine en su boca, tomo toda mi leche y la puse en su posición normal y nos quedamos bien dormiditos.
Continuara.
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