Yo ya estaba viviendo en el piso que nos habíamos comprado mi novia y yo en la ciudad. Por el momento estaba viviendo yo solo (tenía problemas con mis padres).
Estaba yo aquella noche viendo una pelicula que hacían en Tele5 cuando alguien llamó al timbre del portero automático. Decidí no levantarme ya que al vivir en una zona con muchos bares de copas y discotecas, sería algun bromista bebido que había decidido despertar a los vecinos que estuvieran durmiendo ya.
Me sorprendió volver a oir el timbre y me acerqué al teléfono del portero automático. – Quien es?? – pregunté de mala gana.
Nadie respondió. Se oian mucho ruidos de la calle, motos, coches, voces de personas.
– Soy yo, Jose – era la voz de mi cuñada Vanessa aunque me costó reconocerla ya que la notaba un poco ronca.
– Abreme por favor, tengo que hablar contigo.
Inmediatamente pulsé el botón que abría la puerta del patio de la finca. De repente noté que empecé a pensar en ella. Tenía 22 años recien cumpliditos. Unos pechos duros y firmes, con los pezones elevados un poco sobre sus hermosos pechos. Le gustaba llevar siempre vestidos ajustados. Blusas sedosas y faldas con un poco de vuelo. En alguna ocasión había podido fijarme en sus braguitas, siempre blancas y de algodón con encajes.
Oí la puerta del ascensor y eso hizo que mi pensamiento volviera a la realidad.
Al comprobar por el mirador de la puerta que no salía nadie de dentro del ascensor, salí a ver lo que ocurria. Al abrír la puerta me encontré con mi cuñada apoyada contra una de las paredes del ascensor, tremendamente borracha y al parecer tambien drogada.
– Vamos Vanessa – le dije pasandole el brazo por debajo de su brazo derecho y cogiendome debajo de su axila izquierda para incorporarla.
– Gracias Jose eres un encanto – me dijo con una voz que apestaba a alcohol.- He venido porque he visto que había luz en tu casa por la ventana.
Entramos a mi apartamento y cerré la puerta. La tumbé en el sofá enfrente del televisor.
– Que te ha ocurrido – le pregunte mientras que estaba de pie y le miraba con deseo las piernas como desaparecian por debajo de su falda.
– He roto con mi novio. – Me dijo entre unas sonrisitas.
– Ya sabía yo que no tenías mucho futuro.
Vi que tenía algo pegado en el pelo y le pregunté que le había ocurrido. Me respondió que había estado vomitando ya que había bebido mucho y había esnifado algo de coca.
– Sabes??? el capullo de mi ex-novio hacía que le chupara la polla a su amigo para que nos vendiera droga – me comentó a la vez que separaba las piernas un poco. – Como nunca llevaba dinero el inutil de mi ex-novio, me tocaba a mi invitarle, aunque su novia le tuviera que chupar la polla a toda su pandilla de amigos.
Rapidamente noté como mi polla respondía a la conversación que estabamos manteniendo. Empezó a hincharse por debajo de mi pantalón. Noté como cerraba los ojo y le pregunte si se encontraba bien. Me comentó que tenía ganas de limpiarse y lavarse la cara, pero no quería levantarse sola ya que se caería.
Me ofrecía a ayudarle. La llevé como pude a lo largo del pasillo hasta llegar a mi baño.
– Bueno , ya te puedes duchar si quieres – le comente mientras que salía del baño.
– No, espera Jose, si te vas, me voy a resbalar , te agradecería que me ayudaras a ducharme.
Me acerqué a ella y quitándole el bolso que aun llevaba colgado le empecé a desarebrochar su blusa. En cuanto se la quité asomardon dos hermosas tetas a presion debajo de un sujetador blanco. Le dí la vuelta a mi cuñadita y la puse de espaldas. Le solté el broche de su sujetador y noté como liberaba inmediatamente dos tetas preciosas. Las podía ver a través del reflejo del espejo. Dos tetas duras y blancas, con una aureola de color canela las cuales estaban coronadas de dos preciosos pezones duros y puntiagudos.
– Gracias por quitarme la blusa, tendré que lavarla luego ya que tambien se ha manchado y no quiero llegar a casa y que mi hermana (mi novia) vea que he estado bebiendo.
Yo apenas respondí. Le bajé la cremallera de su falda la cual cayó al suelo suavemente a lo largo de sus bronceadas piernas. Vi como sus braguitas se introdución en mitad de la raja de su culo.
– Quitame las braguitas tambien por favor – dijo mi cuñada a la vez que se daba la vuelta.
Yo estaba muy nervioso. Me arrodillé en el suelo del baño y empecé a bajarselas con cuidado. Mi cara estaba a la altura de su precioso (y bien depiladito por los laterales) Monte de Venus. Podía oler sus efluvios como salían. Con cuidado sacó los pies por encima de sus braguitas y me dijo que se iba a duchar y que estaría muy agradecida si la ayudaba a enjabonarla.
Cogí el aparato de la ducha y empecé a mojarla. Sus pezones respondienron de inmediato al contacto con el agua fría. La mojé bien por todos los lados.
– Ahora te voy a enjabonar bien Vanesita – le dije.
– Si, que me siento sucia. Pero duchate conmigo, sino te vas a mojar.
Sin pensarmelo me empecé a desnudar. Cuando terminé y sin querer le dí un golpe a su bolso y calló al suelo saliendose una bolsita blanca.
– Que es es eso????? -le pregunté acusador – No sabes lo que es, pues ahora vas a saber lo que es y los efectos que causa en el pene de un hombre.
Se arrodilló en la ducha y cogiendome la polla me bajó la piel y empezó a pegarme una mamada. Me chupaba con cuidado todo el capullo, como si fuera un chupa-chups mientras me miraba a la cara. Alargando un brazo cogío la bolsita y la abrío. Depositó una pequeña cantidad de coca en la punta de mi capullo. Noté como se me hinchaba y se me ponía morado de repente. Mi polla crecío como nunca antes lo había hecho. Mi cuñada empezó a chupar con mas ganas mientras que con su otra mano se estaba metiendo dos dedos por su coñito. Relamia con gusto mi pene a lo largo. De vez en cuando se metía mis testículos dentro de su boca mientras me seguía masturbando. Creia que mi polla me iba a estallar. Tenía el capullo como una pelota de golf morada. Era increible.
Me metí en la ducha mientras que la levantaba del suelo y la separaba de mi polla. Me dolía los huevos y el capullo horrores, pero aguantaba. Cogí un chorro de SAnex y empecé a enjabonarle bien por todos sus agujeros. Mientras nos besabamos en la boca y nuestras lenguas chocaban ansiosas yo le pasaba mi mano enjabonada por toda su vagina metiendole en ocasiones unos dedos dentro.
Rápidamente le dí la vuelta y la puse de espaldas a mi. Ella estaba agarrada a mi polla en su cintura. Echandome un poco mas de jabon le abrí como pude sus nalgas y empecé a enjabonarle todo su culo metiendole un poco el dedo de vez en cuando.
Me costaba meterle el dedo en el culo, ya que lo tenía muy pequeño y ella respondia a cada ataque muy con un quejido lo que hacía que me excitara mas. Cuando no pude resistir la tentación la empujé hacia la pared de la ducha y apoyando sus manos en ella me ofrecio un espectáculo.
Su culo abierto y enjabonado se presentaba ante mi deseoso de que lo penetraran por primera vez (segun me habia dicho). Podía ver su coño abierto y mojado preparado tambien por si quería follarmela por ese otro agujero.
Miré mi polla , la cual estaba totalmente erecta y descapullada. Con la mano izquierda le separé un poco las nalgas y acerqué la punta de mi pene a la entrada de su culo.
– Ten cuidado Jose – me susurró mientras que empujaba poco a poco con su culo hacia mi.
Empezó a entrar mi polla poco a poco. Cuando ya había entrado mi capullo dentro ella soltó un suspiro.
– ahhhhhhhhh -siiiiiiiiiiiiiii —– con cuidadooooooo
Soltadole de las caderas me cogía sus tetas y empecé a pellizcarle los dos pezones con cuidado. Mientras tanto, ya había metido mitad de la polla dentro de su culo y empecé el mete-saca habitual, pero con mas cuidado.
– Siiiiiii – susurraba ella mientras que movía el culo circularmente.
Cuando noté que estaba lo suficientemente lubricada, introduje de golpe el resto de polla que aun no había entrado. Sentí como si se hubiera desgarrado algo.
– ahhhhhhhh cabronnnnnn — ahora no paresssssssssss
Al oir esto no pude mas y empecé a empujar y a sacar con mas rapidez lo que al cabo de unos diez minutos hizo que llegaramos al climax. Podía ver mi polla como entraba y salia de su culo mientras que ella se agitaba con el. Notaba la presión de su culo alrededor de mi polla
Desde hacía un buen rato se introducía 3 dedos en sus coño mientras yo me la follaba por el culo. Mis manos apretaban y pellizaban sus tetas. A veces soltaba una mano mia y le daba unos azotes en el culo, tal como lo había leído en algun relato erótico, lo que hizo que aun se excitara mas. Noté una fuerte sacudida y sentí como estaba descargando un torrente de semen en el interior del culo de mi cuñada. Con las fuertes sacudidas y chorros mios ella tambien alcanzó un orgasmo. Nos estabamos corriendo los dos a la vez, nunca me había pasado con mi novia.
– Ha sido increible me dijo mientras que se separaba de mí.
– Si Vanessa, follas mejor que tu hermana, pero tienes que aprender mucho de tu madre.
– Lo sé, pero aun soy muy joven y ella me enseñará muchas cosas, igual que hace con mi hermana Gloria.
A lo que ella me respondio con una sonrisa , conocedora de la peculiar situación que yo vivia con mi familia política.
pero eso ……… lo contaré otro dia………….
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