Como era costumbre ese viernes fui a la casa de Susana al mediodía ya que aprovechabamos que su madre no se encontraba a esa hora, para poder echarnos unos buenos polvos. Susana a pesar de su corta edad (16) tenía una experiencia en el arte de culiar que me tenía loco. Siempre lo hacíamos de todas formas y como dice una canción, no quedó un espacio que no anduviera en ella, ni ella en mí. Las mejores mamadas que he recibido son de sus labios carnosos, y una garganta profunda que parecía que le cabía todo, hasta las huevas.
Siempre nos excitábamos, con solo mirarnos era sexo hirviendo. Pero bueno ese día les contaba estábamos ya culiando, yo tenía a Susana cogida por el culo, que rico, y ella apenas gemía de placer, solo recuerdo que escuché un ruido y al preguntarle que pasaba, lo único que volví a sentir fué algo húmedo que me tomaba las huevas como si las estubieran chupando, y si, eso era, mi suegra había regresado y desde hacía rato nos estaba viendo, no pudo contener la excitación y decidió unirse a la gran enculada, dándome una mamada de huevas y al mismo tiempo lamiendo el ojete del culo y los labios del chocho de su hija. Yo solo sé que no aguanté y me vineeeee, pero con todo, la leche derramaba por ese culo abierto de mi verga y mi suegra apenas se relamía, no dejaba caer nada y al mismo tiempo le metía la lengua a Susana hasta el fondo del culo.
Después de verlas un rato empezaron a besarse y a hacerse el amor entre ellas, en tremendo 69, que digo 73, pues cada una tenía dos dedos entre el culo de la otra. yo me excitaba más y más y mi verga que es tamaño normal, pero muy responsable, empezó a pararse, fué cuando Susana me dijo: «Ven, mételo aquí», donde ella apenas estaba posando sus labios, el chocho de su propia madre, yo muy obediente lo metí, como dicen los toreros HASTA LA EMPUÑADURA, mi suegra apenas se movía y mientras tanto Susana nos lamía tanto mis huevas como el coño de doña Diva, yo culiándome a mi propia suegra? Y además en compañía de mi amante (su hija), no lo podía creer, pero así era. Y que rica estaba ella, pues tenía 38 años, pero con unos bríos de quinceañera.
Ahi fué también cuando Susana comenzó a lamerme el culo y me abría las nalgas, a mí me dio algo de temor, pero en medio de la euforia la dejé, solo se que sentí un ardor cuando me introdujo su dedo meñique en mi culo el cual previamente había lubricado con saliva, les confieso: Yo no soy marica, pero me gustó, es que tenía cojida a doña Diva con mi verga entre su chocho, Susana me mamaba las pelotas y además me lamía el culo y encima sentía su dedito adentro, que locura!!. Cuando me iba a venir mi suegra me dijo que lo sacara y se lo metiera por el culo, yo simplemente cumplí su orden y también la enculé, no se cuanto tiempo pasó solo que ese día no trabajé por la tarde, que más trabajo que metérsela a dos ninfómanas, o no? Para terminar les propuse un concurso del coño más apetecible, y ganó mi suegra pues en un momento fué al baño a traer una afeitadora, y comenzó a raparse los pelos abundantes que tenía y pronto quedó pelada como una adolescente, otra vez se me paró, nunca había visto a una mujer rapándose el coño y es un espectáculo digno de pasar a la historia. Jugamos toda la tarde los tres, con helado, miel. Yo también me rapé los vellos de mis huevas y de mi verga y fué una sensación aun mejor. Al final mi suegra me confesó que era la primera vez que hacía esto con su hija, pero desde mucho tiempo atrás le tenía ganas porque Susana es una hermosa chica, es modelo! Y ni su madre fué capaz de resistir sus encantos. Siempre que las busco se donde están y culiamos de lo lindo, hoy Susana tiene 23 años y yo cada vez menos leche en mis testículos, porque toda va a parar a esos coños y bocas tan ardientes, pero yo me sacrifico.
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