Todo empezó un sábado por la mañana que llegué a la Ciudad De México, tomé un taxi rumbo a un hotel en la Col. Roma, había estado en muchas Ciudades de México y California E.U, pero la magnitud y cantidad de gente que tiene esta ciudad me impresionó, no conocía a nadie y me preocupaba toda la violencia y asaltos que reseñan los medios informativos, lejos estaba de imaginarme que de lo que me había de preocupar era de la gran cantidad de lugares a donde ir a divertirse así como de la forma de pensar de su gente.
La Ciudad de México es una Ciudad que se presta a llevar a cabo lo que queramos hacer ya que por su condición de gran Ciudad, de lo que menos se debe temer es que te topes con algún conocido, puedes adoptar lo que realmente quieres y como. Me instalé en el hotel y salí a buscar un mapa de la ciudad así como un periódico para buscar departamentos de alquiler, me dirigí a un café «vips» que esta sobre Av. Insurgentes y comencé mi búsqueda, estaba tan ocupado en esta labor que no me di cuenta que una pareja de aprox. 26 años estaba en la mesa que daba frente a mí, ella, una chica un poco llenita pero atractiva, él, un chico agradable y de aspecto típico de esta Ciudad, moreno, ojos un poco rasgados, bajito y pelo negro lacio con mirada picaresca; De vez en cuando yo volteaba hacia su mesa pues sentía la mirada de ella y hasta cierto punto me incomodé ya que estaba con su acompañante, en un momento que miré hacia ellos, vi que ella le comentaba algo al oído y dirigía su mirada hacia mí, estaba un poco confundido por la situación, seguí con mi lectura y en una ocasión en la que la mesera me sirvió más café, me dio una servilleta y me dijo: -Se la mandan de aquella mesa!- yo intrigado y viendo hacia ellos la desdoblé y empecé a leer:
«Hola amigo!, vemos que esta solo en su mesa y nos gustaría invitarte a tomar un café con nosotros, sino te inspiramos confianza, no te preocupes y te damos este número de radio, pues nos daría gusto conocerte. Atte: José Luis y Rossi».
Volteé hacia ellos y ella con una mirada muy sensual esperaba mi respuesta, hice un movimiento de afirmación y tomando mis cosas me dirigí hacia su mesa. Después de las presentaciones de rigor, ella me presentó al joven como su amigo, empezamos a platicar y ella me dijo que le llamó la atención mi forma norteña de hablar, que había conocido chicos del norte y que nos ubicaba como personas sinceras, honestas y que aunque broncos por el tono de voz, somos personas con sentimiento, agradables y sobre todo muy «temperamentales». El por su parte, me comentaba que al verme le inspiraba confianza y que la decisión de invitarme fue de su «amiga». En un momento de la plática él respetuosamente nos dijo que iba al sanitario, y al quedarnos solos ella me dijo con una mirada muy sensual que si le parecía atractiva, el dije que si y que con todos mis respetos para su amigo, me gustaría invitarle un café a ella en otra ocasión!.
-Claro!- Me contestó -Pero que tal si hoy te invitamos una copa Mi amigo y Yo a tí??-
-Por mí encantado- le contesté.
Llegó su amigo, le comentamos lo de la invitación a tomar una copa y accedió con gusto, nos fuimos al departamento de José Luis y hasta ese momento aunque me sentía algo extraño por la situación, sinceramente no intuía lo que pasaría después. Empezamos a tomar y a escuchar música, ella tomó la iniciativa invitándome a bailar mientras su amigo servía más copas, al principio era «salsa» o «merengue» (difícil para mí ya que por mi tierra no se baila de ese modo) después música más tranquila y en la que ella empezó a pegarse mas a mí, todo lo sentía tan espontáneo y tan excitante que me empezó a preocupar el hecho de que él se molestara, pero él estaba tan tranquilo que me dije! «Bueno, son amigos y si él se molestara ella no haría esto!!». Ella me dijo al oído:
-Me gustas, sabes? Y me gustaría hacer el amor contigo!-
-Y tu amigo?- le dije.
-Ahorita se pondrá briago con unas copas, no aguanta nada- me contestó!!
Para esto, yo me sentía excitado con la idea de hacer el amor con Rossy y efectivamente unas copas más y José Luis empezó a dar síntomas de embriagués, se disculpó y entró a su recámara!
-Ya vez!- me dijo Rossy -Ya cayó!!
-Espera- le dije -Qué tal si vuelve??
-Ven mira!!- Y tomándome de la mano abrió la puerta de la recámara, estaba José Luis bien dormido!!
Empezamos a bailar de nuevo y empecé a desabotonar su blusa, ella hacía lo mismo conmigo y lentamente fueron cayendo las ropas de ambos hasta quedar desnudos, a pesar de ser lentilla, la cargué en mis brazos y la coloqué sentada en el sofá, le abrí sus piernas y empecé a recorrer su cuerpo con la punta de mi lengua, desde sus blancos pechos hasta llegar a su «cosita» húmeda, tibia y con ese olor a sexo tan rico, ella empezó a gemir y a moverse tomándome de la nuca y presionando mi cara hacia su delicioso sexo, su respiración cada vez era más fuerte y sus gemidos más continuos hasta que en un gemido prolongado, me llenó la cara de su delicioso líquido producto de su orgasmo, me tomó de la cara y empezó a lamer sus líquidos que yo tenía impregnado y con una voz muy sensual se dijo a sí misma algo que después comprendí!
-He tardado tanto tiempo para tomar esta decisión, que no lo vamos a desaprovechar y la vamos a disfrutar pase lo que pase!!-
Yo sin saber a que se refería le contesté que si, que lo disfrutaríamos y empezamos de nuevo a acariciarnos, a sentir esa sensación indescriptible cuando dos cuerpos desnudos se tocan y se acarician mutuamente, así abrazados y sin soltarnos nos bajamos a la alfombra y seguimos fundidos en un prolongado juego de caricias, me asombraba la entrega de Rossy, era como si fuera algo nuevo para ella, como sino hubiera estado con un hombre desde hacía mucho tiempo, hicimos un riquísimo 69, acariciaba de una forma deliciosa cada parte de mi cuerpo y al mismo tiempo veía cada lugar por donde su mano pasaba, me pidió que me pusiera acostado de espaldas y ella encima de mí, en la pose de perrito empezó a besarme el cuello a darme un rico masaje cuando en eso escuché que gemía y se movía rítmicamente, giré mi cabeza y vi que era José Luis quien había llegado por atrás y estaba penetrándola como loco, estaba verdaderamente excitado. Ella alzó su mano hacia una mesita y de un cajón sacó unos condones que abrió desesperadamente, los mantuvo en su mano mientras que con la otra me tomó el pene y lo llevó a su boca haciéndome una chupada deliciosa, era una vista hermosísima… El penetrándola y ella chupándome el pene, estábamos locos de excitación y los gemidos eran la forma de comunicación natural en ese momento. El sacó su pene y tomando un aceite que traía, se lo untó a ella en el trasero y empezó a introducirlo lentamente, mientras ella cerraba los ojos en señal de satisfacción plena. Rossy me puso el condón que tenía en su mano y con un pequeño movimiento me dio a entender lo que quería, me deslice hacia su «cosita» y empecé a penetrarla hasta sentir el pene de José Luis, pues solo una delgada película de carne nos separaba, es una sensación indescriptible! Fantástica! y tan erótica, José Luis murmuraba!!:
-Ya vez que es riquísimo amor?? Ya vez que es como lo imaginábamos??- a lo que ella contestaba:
-Esto es más de lo que yo creía cariño, lo estoy disfrutando como nunca en mi vida!!-
En eso ella se arqueó y empezó a gemir de nuevo, tenía dos penes dentro de ella y pedía que no paráramos de cogerla, hasta que con un gemido prolongado cayó de bruces rendida sobre mí, ni José Luis ni yo habíamos eyaculado por lo que ella se levantó y le dijo a José Luis:
-Me falta algo para quedar completamente satisfecha!! Quiero tener los dos penes en mi boca!!!-
Y José Luis y yo parados Rossy se hinco, tomó nuestros penes, uno en cada mano y empezó a mamarnos alternadamente, mientras me chupaba mi pene, masturbaba a José Luis y mientras le mamaba a José Luis me masturbaba a mí, hasta que no pude más y tratándome de aguantar lo más posible, solté mi semen que cayó en su cara desparramándose hasta sus pechos, José Luis al ver esto, también empezó a moverse frenéticamente dentro de Rossy hasta que eyaculó en su boca tragándose ella hasta la última gota.
Quedamos los tres rendidos, dormimos como 2 horas y al despertar, nos bañamos, los invité a cenar y quedamos de vernos en el mismo lugar. Ya por la noche y más relajados, se sinceraron conmigo diciéndome que son esposos y que esa era una fantasía que ella quería mucho y que nada le hacía más feliz que cumplírsela, que les dio mucho gusto conocerme y que los disculpara por haberme mentido, yo les dije que el gusto era mío y que me había dado cuenta de la situación cuando el apareció en la sala, estando Rossy y yo en plena entrega, empezamos a reírnos por lo que había pasado y seguimos platicando de cosas sin importancia hasta que nos despedimos. Estuvimos en contacto por un tiempo, después me contaron que conocieron a una amiga con la que hicieron también otro trío. Son una pareja a la que envidio ya que tienen una gran comunicación y yo me siento verdaderamente complacido por haberlos conocido y ser ahora solo su amigo, ya que en ningún momento volvimos a tocar el tema. Aunque sé que nunca verán esta página, les envío de todos modos un abrazo y un beso de su amigo que los extraña: Mike
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