Una putita de gimnasio

Resulta que conocí a Alejandro unos meses atrás, a través de un chat, nos dimos el Skype y estuvimos chateando un rato pero no pasó nada más , en ese momento yo no podía quedar, pues venían unos amigos a cenar a casa y la cosa quedó en un “bueno, …

Pura y casta hasta el matrimonio

Virginia, mi novia, es muy guapa y sexy. Es de esas chicas que por donde pasan, dejan huella. Todo el mundo se la queda mirando cuando se cruza con ella. Y sigue mirándola cuando se ha cruzado. Una cara muy bonita, de ojos color marrón, casi negros, llenos de ternura …

Bañando a mi primita Aylín

Mi prima Aylín tenía 4 años y yo 16. A veces, cuando mi mamá y mi tía se quedaban a trabajar la segunda vuelta, me llamaban a casa para que la bañara. Entonces, apenas colgaba el teléfono, corría a su cuarto y le ayudaba a desvestirse. Le desataba los zapatos, …

LILA, MI PRIMERA PUTITA

Las siestas veraniegas eran el momento del baño en las acequias, de agua marrón por la tierra que arrastraban, y tibia por el sol. Frente a la casa donde yo vivía estaba la de una finca vecina, ocupada por los que trabajaban allí, con tres hijos, la mayor se llamaba …

los cuatro hermanos

esta historia que esta ligada con mi historia familiar solo que esta situada en tiempo actual y comienza cuando una mujer joven que se llama Amelia es la hija mayor de esta historia ella tiene 26 años y trabaja como vendedora de autos de una tersa piel blanca ojos grandes …

Merkel, Doris Lexcusa

No había visto a Doris desde aquel día, habían pasado casi 2 semanas, y, aun me masturbaba pensando en Doris, su culo y el cajón de las bragas… Había empezado la época invernal del año ya acercándonos a diciembre y el final de mi ultimo curso en el colegio estaba …

Merkel, Doris 40 años no son nada

Hola, soy Alex Merkel y les vengo a contar de mi vicio por las maduras… Doris es una amiga de la familia, me lleva 40 años de diferencia, no los aparenta, todos los días se hace mascarillas, se pinta el cabello de negro y algunas lineas rojas, bajita 1.60 de …

AÑOS PERDIDOS

Abro los ojos, el sol de la mañana entra por la ventana y pega en mi rostro, el perfume de las sábanas cosquillea en mi naricita, bostezo, me desperezo. El ambiente está tibio, abrazo mi almohada, estoy contenta, no estoy sola, hay alguien a mi lado, puedo sentir su presencia …