Con el frutero

Como ya me han leído soy una chica muy sexosa, y este relato me paso con el señor que me vende la fruta, todo empezó cuando fui como cada domingo al puesto, llevaba un pants pegadizo y una blusa que deja ver mis pechos grandes y redonditos, al llegar al puesto Juan no dejaba de ver mis senos, ese día se atrevió a invitarme un café, le dije que sí que por la tarde nos veíamos en un parque que está muy cerca de ahí, llego la hora y llegue al parque el llego unos minutos después me saludo con un beso en la mejilla y nos pusimos a platicar, de repente me besó su lengua se cruzaba con la mía. Me pegaba a su cuerpo y sentía como su pene se iba haciendo grande, después por debajo de la chamarra me empezó a tocar mis senos ya estaba a mil, se agachó y se empezó a comer mi pezón k para ese momento ya estaba parásito, yo hice lo mismo con su pene. O dios no pensé que lo tuviera tan rico grueso y grande. Y pensaba » Wooow esto m voy a comer» la calentura nos invadió y seguimos con ese grandioso faje. Así pasaron las semanas y después iba por mi a mi trabajo una de esas tardes nos besábamos y jugueteábamos en el metro. Al llegar al metro ermita ya no aguantamos más las ganas y nos fuimos a un hotel k esta muy cerca de ahí. Cuando íbamos en el elevador el me levanto la falda y m metió los dedos a mi ya húmeda vagina. Gemía de lo más rico eso lo éxito más, llegamos al cuarto de inmediato le desabroché el pantalón y le baje los bóxer tome esa dura y gruesa verga y me la lleve a la boca en gemía de placer de lo rico k se lo mamaba, baje mi lengua hasta sus huevos eso lo puso a mil. Me comenzó a desnudar mi tanguita estaba súper mojada metió su cabeza en mi panocha y me la empezó a mamar el clítoris, k ricos lenguetasos m metía me vine derramando le mis jugos en su boca, me cogió d perrito y gemía como una loca. Después cambiamos de posición me hizo correrme no se cuántas veces. Gemía y gemía de la buena cogida k me metió me puso otra vez de perrito metió su lengua en mi anito aún virgen. Lo lubrico tan rico y me metió su largo y grueso pené, al principio fue dolor, pero después fue un placer extraordinario y fue mi mejor orgasmo k he tenido.
Sigo viendo a mi sr. Frutero k coge como nadie, ya les contaré de las otras cogidas con el.

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