Era un día cualquiera de verano,de esos que no sabes que hacer, finalmente decidi que iria a Barcelona hacer unas compras y pasar el dia. Me dirigí a la parada del autobús, se me había estropeado el coche, pero no me umportaba tampoco tenia prisa e ir con el coche a por la ciudad siempre es un
engorro.Era media mañana, hacía mucho sol, llego el autobús y me senté en una fila de la mitad trasera en el asiento de ventanilla, siempre me gusta ver a la gente pasar por la calle. Era verano y estaba casi vacio, yo miraba por la ventana como pasaban las paradas. En la parada de Montcada subieron tres personas i una se sentó a mi lado, aunque yo aún no la vi venir ni siquiera me di cuenta de que estaba a mi lado, hasta un rato después. Entonces me gire y la vi, era un chica guapissima, pero no ese tipo de chica tía buena de turno, tenia algo casi mágico que le otorgaba una belleza especial de manera que no podía apartar la vista de ella cuando ella dirigía la mirada hacia mí, había de apartar la vista de pánico. Llevaba un vestido de verano azul con tirantes, no muy escotado,pero lo suficiente insinuante para apreciar que ahí debajo se escondian unos preciosos pechos, recios y redondos.El vestido le llegaba por encima de la rodilla. Su pelo era negro con un corte corto tipo media melena le daba un especto inocente, casi infantil, pero a la vez muy femenino. Sus ojos eran claros color miel, y sus labios rosados parecian casi pintados, pero no llevaba maquillaje lo que me gustaba aun más ya que su belleza era natural.
Me di cuenta de que se había sentado a mi lado cuando tenia espacio de sobras para sentarse donde quisiera,normalmente la jente agota las butacas para no sentarse una al lado de otra, aunque no le di importancia hasta después.
Yo llevaba una bolsa bastante voluminosa entre las piernas, ella se durmió y su brazo se apoyo en mi pierna como por casualidad, el traqueteo del autobus hizo que su cabeza se apoyara encima de mi hombro, aquello me intimidaba pero a la vez me excitaba, que aquella chica tan guapa se apoyara en mi. No hice nada hasta que adormecida se reincorporo, haciendo ver que no ocurria nada y me miro fijamente a los ojos durante un instante que se me hizo eterno, volvió la vista hacia delante y con sumo cuidado me cogió de la mano y la poso encima de su pierna apartando ligeramente el vestido, con su mano me inducía a que la acariciase, abrí la mano y la acaricie sin moverme de allí, arrastro mi mano de nuevo esta vez subiendo por debajo la falda hasta rozar las braguitas, yo mientras permanecía inmóvil, sin miramos en ningún momento.
Pasaba el rato, ella dejo mi mano, y poso la suya en mi entrepierna encima del pantalón blanco de hilo, se me puso tiesa de golpe y ella lo noto, subí mi mano i apreté sobre sus bragas que notaba que eran de encaje.
Ella esta vez metió la mano en el pantalón yo me desabroche un botón i puse la bolsa encima de los dos, de manera que no se notaba lo que estabamos haciendo. Acaricio mis testículos encima del slip i yo apretaba contra su coño buscando su rajita i frotando ligeramente por encima de sus braguitas, me aparto el slip i cogió mi polla con la mano acariciándola suavemente y con la otra mano cogió mi mano i la metió dentro de las braguitas en su coño húmedo, con un dedo le acaricie dentro del coño en el clitoris, ella me masturbaba lentamente y yo a ella de manera que no llamase la atención. Ella se mordia los labios con un gesto tremendamente erotico finalmente nos corrimos los dos, y sin mover las manos nos miramos a los ojos.
El autobús se paro, ella se levanto de golpe y se bajo. En lo que quedaba de viaje no podía creer lo que me había pasado.
Cuando llegue a Barcelona fui a un par de tiendas de discos y comí en un restaurante de comida rápida, miraba a las chicas que pasaban por la calle pero no me podía quitar de la cabeza la del autobús: Cómo se llamaría? A que se dedicaría? .Me pare en un parque y me senté en un banco a leer una revista. Enfrascado en mi lectura mientras leía aparecían imágenes de lo que había ocurrido en el autobús.
De repente note una caricia y alguien me besaba en el cuello me gire y era ella pero esta vez la cogí por la cintura, me incorpore y la bese con toda la pasión en los labios. Nos miramos fijamente a los ojos con gran deseo y nos volvimos a besar.
«Crees que todo esto ha pasado por casualidad?» – Me dijo. » Hacia tiempo que te observaba, pero tu no te fijabas en mi». Pero como era posible, pense. Sin dejarme responder se sento encima de mis piernas mirando hacia mi, yo notaba sus pechos aplstarse contra mi torso, a la vez que me besaba.
Ahora salimos juntos y el dia de nuestro aniversario cojemos el autobus, aunque nos da lo mismo a donde vaya.
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