En esos tiempos era considerado uno de los mejores programadores de la Universidad Nacional de un país Centro Americano y decidí empezar a trabajar en un Instituto donde ingresan personas de alto nivel económico. Mi situación económica en esa época era de clase media a media baja… Mis inicios en este Instituto fueron sencillos ya que era el responsable directo, debido a mi capacidad en esa área y poco a poco fui conociendo a las alumnas (sus edades oscilaban entre 17-20 años, yo tenía 19) y me fuí acercando más a una sección en particular, porque eran un poco más inteligentes y fuí nombrado como su maestro guía.
Siempre me había caracterizado en la universidad por escoger a las mejores chicas como mi pareja, pero un día me fijé detenidamente en una de mis alumnas, ya que necesitaba dos asesores para controlar el laboratorio de computo y ahí estaba ella, SENIA, una chica de pelo negro, largo, unos pechos medianos y paraditos, unas piernas bellas y con una gran protuberancia en medio de ellas, que cuando se sentaba se dejaba ver sobre su falda.
Sin pensarlo dos veces la elegí a ella y a un chico de nombre Cristian, un genio de la pieza que podría ayudar en las necesidades del departamento. Trascurrió la mañana como si nada y la cité a las dos de la tarde con los chicos que tenían problemas en las clases.
Eran ya las 2:30p.m y ella no se había presentado, cuando de repente mis ojos quedaron atónicos al ver entrar al laboratorio a una chica con el pelo suelto y un pantalón de lycra pegado al cuerpo que hacía resaltar su bello sexo sobre el pantalón y le dibujaba su braga negra alrededor de sus hermosas piernas, con una camisa larga suelta, que hacía ver sus pechos bien formados.
Al entrar ella me dijo: Maestro me siento aquí con usted o ayudo a la gente?? – No – le dije con voz susurrante – deje que cristian lo haga , yo le explicaré la metodología de enseñanza. En ese momento ella no dejaba de ver como estaba mi miembro tomando sobre mi pantalón un abultamiento repentino, cuando de repente su mano rozo la mía y mis sensaciones me traicionaron y le pedí que fuera mi novia, ella me dijo que lo tendría que pensar… lo cual hizo que su mano pasara por mis piernas sintiendo mi miembro grueso y llamativo.
Al día siguiente me dió una respuesta y fue un SI; Aproveché para invitarla al cine… llegó con una minifalda blanca un poco ajustada y floja de la parte inferior con una camisa floja y chaleco que no me tomé la libertad en divizar. Entrando en el cine la película empezó y mis manos se fueron a su hombro, poco a poco bajando por sus hombros hasta llegar a sus pechos mientras mi boca besaba la de ella, cuando vi como sus piernas se iban abriendo y mi mano izquierda fue descendiendo poco a poco, hasta sentir por sobre la falda su calor y su bragita que era de solamente dos hilos, color blanca. Húmeda por la sensación de mis manos sobre ella…
De repente sentí como una de sus manos rozaba mi miembro, procedí a introducir mis dedos dentro de su falda y sentir como aquellos líquidos corrían por mis dedos cada vez que la rozaba y mi sensación llegó a un punto de introducir un dedo en aquella bella abertura llena de líquidos que recorrían mis dedos y poco a poco utilizé dos de mis dedos pruduciendo en ella una sensación de placer que hizo que se acercara más y me presentará sus bellos pechos, y en esta ocasión no llevaban sostén, produciendo que mi boca besará aquella bellas tetas con sus pezones erectos… casi intocables… que mi lengua saboreó despacio y lento mientras mi mano seguía entrando y entrando… con mis dos dedos dentro de su sexo.
Cuando de repente su mano abrió mi pantalón y empezó a acariciar mi pene con su mano y lo hacía poner más erecto y más y más, cuando me solicito al oído, me estoy corriendo, quiero que me cojas… vamos al baño de hombres. Pensando que era algo peligroso, divise que solo estaban en el cine un máximo de 20 personas en la parte inferior, aceptando dicho ofrecimiento…
Saliendo despacio, llevándola al baño de hombres, la coloqué en forma parada, abriéndole un poco las piernas haciendo que mi miembro entrara fuerte y con gran velocidad en repetidas ocasiones, mientras mi mano derecha estaba en su pecho mi boca estaba en el otro ,llegando al punto de sentir como mis líquidos corrieron por todo su interior ,produciendo en ella un grito de placer, quitando rápido mi miembro, sentándose en el servicio e introduciendo mi pene en su boca, limpiando y comiéndose toda mi leche calientita y rozando con sus pechos la punta de mi pene ,uhmmmm , fue una sensación única y cuando terminó de comerse toda la leche que no había quedado dentro de ella, nos levantamos, saliendo del baño, dirigiéndonos a sentarnos y pensar que ya era mía, mientras su mano siempre se quedó colocada en mi pene como muestra de amor y las mías en medio de sus piernas …..y yo ….
Pensando que tantas cosas podría hacer y descubrir con esta chica, pero será en mi próximo capítulo que se los contaré…
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