Por un accidente que tuve, mi mama me ayudo a todo

Después de mucho pensarlo, me desidi a escribir algo que paso entre mi mama y yo hace algunos años

Ella estaba separada por lo tanto tenia que trabajar para sacarme adelante en la vida, tenia 30 años, morena clara, un poco bajita, simpática y desde luego tenia un cuerpo bonito.

Ya tenia 13 años la edad cuando uno empieza a descubrir los placeres del sexo, me gustaba masturbarme y ver películas pornográficas con amigos, a esa edad era muy caliente, y me daba cuenta que mi mama estaba buena.

Todo empezó en vacaciones, un día salí con los amigos a dar una vuelta en bicicleta, como todo adolecente se nos hace fácil todo, por estar dando saltos en una rampa, calcule mal y me caí fracturándome los dos brazos, termine en el hospital con yeso en los brazos y mi mama preocupada por mí.

Al salir del hospital pido unos días para cuidarme, al tener los brazos con yeso no podía hacer nada, estando ya en casa mi primer problema fue cuando me dieron ganas de orinar, me aguante lo mas que pude para que no me viera el pene, pero no me quedo mas que decirle, creo ella lo entendió y esa primer vez solo me bajo el pantalón y trusa para que me sentara a orinar, ella me tenia que ayudar en todo.

Al otro día me dijo que me tenia que bañar, me puso unas bolsas de plástico en los brazos y me quito el pantalón de pijama y trusa, me dio mucha vergüenza que me viera desnudo ya con unos pocos pelos púbicos, ella se dio cuenta y solo me dijo que desde bebe me veía desnudo y me bañaba que no me diera vergüenza, me baño todo y dejo al ultimo el pene, cuando sentí que lo enjabonaba por mas que pensé en otras cosas sentí como se fue poniendo un poco duro, ella lo hizo lo mas rápido para no tocarme mucho.

Así pasaron 7 días y tuvo que regresar a trabajar, como me iba a quedar solo me dijo que como era verano, me iba a dejar desnudo por si tenia ganas de ir al baño solo me sentara, me dejaba agua en unos vasos con popotes y los medicamentos ya fuera del bote solo para que las agarrara con la boca y las tragara, en la tarde regresaba a darme de comer y bañarme, en esos días me acostumbre a que me viera desnudo.

Cada día que pasaba me daban mas ganas de masturbarme, porque estaba acostumbrado a hacerlo por lo menos una vez al día, por eso se me empezó a poner duro el pene por cualquier cosa, si estaba mi mama me tenia que cuidar para que no me viera.

Una mañana que mi mama estaba en el trabajo, estaba mirando televisión y tenia el pene muy duro de lo caliente que estaba, no aguante así que me pare, acomode como pude una almohada en el sillón, me recosté sobre de ella apretando desesperado el pene, sentí rico, así que lo hice por ratos pues me cansaba, al llegar mi mama no había terminado y solo logre ponerme mas caliente, tenia el pene muy duro así que me senté de manera que no lo viera, me saludo y me dijo que fuera al comedor que iba a calentar la comida, mientras la calentaba me fui rápido a sentarme para que no me viera.

Después de comer me metió a bañar, esta vez en cuando empezó a enjabonarme el cuerpo sentí como el pene se paro de inmediato, me di cuenta que ella me lo miraba disimuladamente, ella continuo como si nada, cuando me enjabono las nalgas y pene me hablaba y miraba a la cara, al sentir como su mano pasaba por los testículos y pene sentí mas rico que cuando yo me la jalaba, al agarrar el pene para lavarme el glande al pasar sus dedos me puso mas caliente de lo que ya estaba, sentía riquísimo, el corazón me latía muy rápido y trataba de controlar la respiración ,para que no se diera cuenta, como otros días lo hizo rápido, cuando termino me seco primero la cabeza y cuerpo, al final puso la toalla en el pene y lo movió para secarlo, al hacerlo sentí mas rico, como desde la mañana estaba caliente, me había estado revolcando en la almohada, mas al tocarme mi mama cuando me baño y me seco, sentí que iba a terminar, por un lado quería que continuar para terminar, pero por otro lado no quería que viera, ella continuo un poco mas pasando la toalla por el pene ya muy duro, cuando quito la toalla estaba tan parado que apuntaba al ombligo punzando, trate de controlarme pero no pude mas , salieron disparados unos chorros de semen, ella vio como termine pero no dijo nada continuo habladme de otras cosas, me dio mucha vergüenza.

Al otro día cuando me fue a despertar tenia otra vez parado el pene, me pare rápido y fui al baño, me senté para orinar pero al tenerlo parado no podía, pues echaría el chorro para afuera, ella se dio cuenta porque no podía cerrar la puerta, entro y me dijo que me parara para ayudarme, agarro el pene bajándolo un poco, por la vergüenza no podía orinar, entonces me dijo que no me diera vergüenza que era normal que me pusiera así, tarde en poder orinar, cuando empecé ella lo bajo un poco mas para guiar el chorro, después me dio de desayunar para irse a trabajar, cuando me pare a despedirme, el pene ya se me había bajado, pero me di cuenta que ella lo miraba otra vez discretamente.

Al estar solo otra vez me dieron ganas de masturbarme, me fui a mi cuarto acomode la almohada en la cama y me recosté para frotarme el pene en ella, por el yeso no lo podía hacer mucho porque me lastimaba los brazos, agarre la almohada y la lleve a la sala, puse la almohada en el respaldo del sillón, me puse de rodillas y me empecé a mover picando y restregando el pene, no pare hasta que deje mojada la almohada con el semen, sentí rico como cuando me masturbaba, se me bajo lo caliente y el resto del día estuve mirando televisión.

Al regresar mi mama fue como el día anterior, después de comer me baño, al enjabonar el pene se me paro otra vez, al secarme no termine pero se me quedo parado, nos fuimos a ver televisión y se me fue bajando, ella a veces me miraba discretamente el pene, paso el brazo por detrás y empezó a acariciar el cabello a veces me tocaba las orejas o bajaba la mano acariciando el pecho, al hacer eso sentí como de inmediato empezó a ponerse duro el pene, el resto de la tarde me estuvo acariciando así poniéndome cada vez mas caliente, en la noche el pene ya estaba tan parado que otra vez apuntaba hacia el ombligo, aunque no me había masturbado sabia que estaba a punto de que se me saliera el semen, así que me pare diciéndole que estaba cansado de estar sentado, al pararme se notaba punzar el pene como queriendo explotar, ella me lo seguía mirando así que me puse a caminar por la casa para que se bajara, una de las veces que pase junto a ella me dijo que me sentara, paso otra vez el brazo acariciando el cabello y me dijo

—–no te preocupes, se lo que te pasa, te voy a ayudar—

Puso la otra mano cerca del pene y con sus dedos empezó a acariciar los pocos pelos que tenia, fue corriendo las caricias hacia los testículos, sentí riquísimo así que abrí un poco las piernas para que los tocara mejor, no tardo en agarrar el pene para acariciarlo y después movérmelo muy despacio, me quede muy quieto para que siguiera, continuo acariciando el cabello y moviendo el pene, me dio un beso en el cachete, el corazón empezó a latir rápido y la respiración me faltaba, ella se dio cuente y me dijo

—–no te preocupes termina—-

No aguante mucho tiempo mas, estire las piernas al sentir el orgasmo, dejo de mover el pene me acaricio los testículos y salieron los chorros de semen cayendo sobre el pecho y panza, al terminar afloje el cuerpo, me dio otro beso y me pregunto

—– ¿ya descansaste?—

Con mucha vergüenza le dije que si, me di cuenta que veía el semen que estaba en el cuerpo, me trate de parar pero me dijo

—-no te pares espera te voy a limpiar—

Fue por una toalla, al regresar antes de limpiarlo, con un dedo junto todo el semen en el ombligo, diciéndome

——ya no eres un niño, ya eres un jovencito—

Al otro día después de bañarme, ella se baño y fue a ver televisión, estaba en ropa interior y camisón un poco corto, empezó ha hacerme lo mismo, no tarde en estar caliente así que me empezó a masturbar, me lo hizo un rato, después se agacho sobre de mi, empezó a besarme los testículos y pene hasta que se lo metió a la boca y me lo chupo, sentí riquísimo y abrí mas las piernas, empezó al mismo tiempo acariciar mis muslos, nalgas, pecho, panza y testículos, haciendo que sintiera cosas como nunca, me lo hizo así hasta que empecé a sentir cosas ricas en los testículos y panza, sabia que estaba a punto y solo le dije a mi mama que ya salía, ella continuo chupando, al echar los chorros de semen sentí mas rico que en todas las veces que había terminado, ella continuo chupando un poco mas antes de pararse para irse a su cuarto, empecé a escuchar que se quejaba y fui a su cuarto, estaba acostada en la cama, desnuda con las piernas abiertas masturbándose, al verla así de inmediato se me paro otra vez el pene, no se dio cuenta que estaba hasta que termino, se paro a ponerse la ropa y nos fuimos a cenar.

Después de ese día, todas las tardes me ayudaba a masturbarme y mientras me tocaba o chupaba el pene, ella de masturbaba a veces, así me lo hizo hasta que me quitaron el yeso, no me dijo nada pero ya no me toco.

Días después, me puse muy caliente y pasando otra cosa que en otra ocasión se las contare.

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